Heywear

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El futuro es naturaleza.

Colaboramos con Heywear, una compañía de anteojos visionaria, en su nueva tienda en Nueva York. El enfoque de la marca es ser un estudio omni-canal, mostrando su acercamiento innovativo al diseño y el énfasis a la experiencia del usuario.

Diseñamos una experiencia considerada en la cual las conexiones humanas sobresalen por encima de una tienda meramente transaccional. El enfoque de la marca en ser una estudio all-in-one encapsula su método de diseño, servicio e innovación.

Las fuertes correlaciones con la dualidad que tiene Heywear –lo scientifio y lo humano, el proceso innovativo y el refinamiento– inspiran el desarrollo de un concepto fresco para la arquitectura de interiores, transformándolos en una óptica moderna.

Basados en la ventaja del propio espacio y su progresión ascendente, nuestro enfoque estuvo en desarrollar un híbrido entre espacio comercial y galería de arte.

Fue esencial para el concepto implementar una materialidad noble. Para complementar lo burdo del concreto, utilizamos piedras, maderas viejas y objetos de cerámica hechos a la medida para crear un ambiente refinado y natural dentro de los limites físicos de la tienda, convirtiendo así a cada visitante en el centro de la experiencia.

Siendo la naturaleza nuestro otro sujeto primordial, instalamos un jardín escultórico inspirado por el Rock Garden en Ryoanji, utilizando la luz del sol y las sombras para crear una paridad espacial. Un momento de contemplación y apreciación a una belleza inmutable.

El jardín representa la expresión poética de la relación entre hombre, naturaleza y el cosmos. Le da al hombre el espacio para contemplar y conectar con su entorno. Más allá de ser solamente objetos escultóricos, las piedras relatan un poder simbólico en un lugar y aportan tranquilidad.

La cuerda simboliza la conexión con el cosmos, mientras que la rama representa nuestra habilidad mental de balancear lo tangible y lo intangible.

Sus anteojos son meticulosamente creados con lentes de la más alta calidad y producidos en el sitio por su laboratorio de tecnología. Cada par posee el potencial de cada individuo y su propia expresión convirtiéndose en un compañero diario.

Fotografía por Adrianna Glaviano.