Marla Aaron
marla aaron
“Maximalismo Funcional; una historia de belleza”
Un retiro decadente hacia un mundo privado lleno de fantasía – un mundo en el cual el arte se relacione con objetos utilitarios y cotidianos, ciertos objetos que consiguen un propósito deberían de poder llamarse arte.
– Oscar Wilde tomando el té con Adolf Loos.
Un universo contradictorio: ornamental y utilitario, acercándose a las fronteras entre la funcionalidad y la belleza.
Nuestro concepto creativo detrás del desarrollo de la marca para Marla Aaron está basado en un maximalismo funcional –una historia de belleza– inspirado por su proprio acercamiento al diseño de joyería.
Los orígenes de Marla están basados en el detalle de la función. Una inspiración sólida y cotidiana que se inspira en las ferreterías de la ciudad de Nueva York, traduciendo estas formas en joyas hermosas y piezas con una fuerte manifestación estética.
El logotipo es es resultado de la unión de piezas, conceptos y conexiones: El Beso de Brancusi, por ejemplo, fue un punto claro de partida. A través de este lenguaje visual logramos transmitir ciertos elementos decorativos del maximalismo dentro de un mundo casi mundano y ubicuo de herramientas y objetos prácticos.
Para acompañar el sistema del branding creamos una serie de patrones que resultan directamente de las formas de la joyería, resaltando el hecho que la belleza genuina proviene de una forma básica –tan sencilla como pudiera ser– que puede ser interpretada en una estética mucho más sofisticada y detallada. Existe también cierto elemento de psicodelia, inspirada también en algunas piezas, que son creadas por la superposición de capas de laca automotríz.
La marca de Marla siempre ha tenido la intención de ser rebelde y sofisticada a la vez y es, precisamente, a través de la identidad gráfica que conseguimos un perfecto balance visual.
Fotografía por Adrianna Glaviano.